(Por Rodolfo Chávez).- No hay sombra en Colipilli. Son las tres y media de la tarde y el polvo de la ruta 4 hierve a 36 grados. Hombres y caballos sudan. Tampoco hay paz en este paraje del norte neuquino. Llama la atención el clima y la tensión en este lugar donde la mansedad y la cortesía parecen normatizadas. Aquí, en apenas algunas semanas, la comunidad mapuche Huayquillán se levantó en lucha contra su vecino norteamericano, Ashley Kent Carrithers. Derribó alambradas y se apostó a un costado del casco de la estancia Colipilli, propiedad de Carrithers. Apenas unos kilómetros más allá, don Miguel Mellado -un hombre de 73 años- tumbó un cerco y metió sus animales flacos al mejor rincón del que -dice- siempre fue su campo pero que hace algunos años Carrithers alambró sin derecho. |












1 comentario:
que tenemos en comun?
la tierra
pero no lo parece....
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